miércoles, 6 de julio de 2016

LA TERRACOTA

  Desde el Neolítico, la arcilla ha sido el material más importante para elaborar objetos de todo tipo, objetos.La arcilla es un material abundante y ha sido ampliamente utilizado por el hombre de todas las culturas y épocas tanto para crear arte como para hacer objetos de uso cotidiano como vasijas, platos etc.
 Los guerreros de terracota de Xian o las tanagras romanas son buenos ejemplos del valor de la técnica de la terracota.
   Se llama terracota a toda aquella pieza de barro sin tratamiento cerámico, ni vidriado ni esmaltes, que ha sido modelada y posteriormente endurecida en un horno recibiendo después o no un tratamiento de policromía. Terracota significa literalmente arcilla cocida (terra cota), y se llama así a las esculturas realizadas en arcilla que luego se cuecen para convertirlas en un material perenne.
   La técnica de la terracota todavía es  muy utilizada en escultura porque permite realizar piezas en un material definitivo con un coste económico muy bajo y con relativa rapidez ya que el proceso es sencillo, no hace falta realizar moldes ni armaduras complicadas.
   Sea cual sea la técnica de trabajo que elijamos debemos tener en cuenta tres cosas:
1-La arcilla que coloquemos debe estar  bien amasada  y  cuando la coloquemos debemos apretar los trozos de barro entre sí de manera que no queden burbujas de aire  entre los pegotes para evitar que esas bolsas de aire revienten durante la cocción  lo que arruinaría el trabajo .El aire al calentarse aumenta de volumen y si está encerrado en una burbuja y  no puede circular ejerce una enorme presión sobre las paredes en las que está  y estalla destrozando la pieza y estropeando otras piezas que estemos cociendo a la vez  o incluso  el horno.
2-Las piezas deben estar huecas. La arcilla sufre una contracción, se hace más pequeña al secarse al aire, y después vuelve a contraerse en el horno. En total y dependiendo del tipo de arcilla puede alcanzar hasta un 17% de mengua. No todas las arcillas contraen en el mismo porcentaje pero no hay ninguna que una vez cocida no  disminuya. Es conveniente consultar la etiqueta del fabricante sobre todo si el trabajo va a tener unas medidas muy determinadas.
3- Si utilizamos una armadura para modelar debe ser flexible para que contraiga a la vez que contrae la pieza al secar y no salgan grietas. Se suele utilizar papel o plástico. No es necesario sacarla al meter la pieza en el horno porque dentro del horno se quema sin dejar rastro.