Retratar a una persona y que se parezca es muy complejo, requiere no sólo un análisis físico del retratado sino también psicológico. Es necesario no sólo reflejar los rasgos físicos sino también los rasgos de su carácter. Hay que observar cuales son los rasgos físicos y psíquicos más característicos y ponerlos de relieve.
Cómo ponerlos de relieve? Pues por ejemplo, podemos aumentar sutilmente de tamaño las partes más significativas; si el retratado tiene una nariz ancha y se la colocamos proporcionalmente un poco más ancha conseguiremos resaltar ese rasgo. Lo mismo sucede con cualquier otro rasgo: ojos, boca, mentón, frente.
La personalidad se refleja más bien en el gesto de la cara, en las expresiones que le podamos dar a la cara: sonrisa, tristeza, seriedad, las arrugas de la expresión, la calidad de la mirada, la relevancia de las cejas, todo ello ayuda a definir la personalidad.
Puede suceder que la persona retratada quiera aparecer idealizada, más joven por ejemplo, entonces los rasgos de la personalidad deben quedar en segundo plano dando más importancia a aquellos rasgos físicos que puedan aportar una imagen más acorde con el mensaje que quiere transmitir el retratado, bondad, ostentación de poder, belleza, intelectualidad......
Para mí los mejores retratistas españoles del s. XX son:
Mariano Benlliure
Mariano Benlliure - Wikipedia, la enciclopedia libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario