martes, 30 de septiembre de 2014

Las técnicas del retrato

Retratar a una persona y que se parezca es muy complejo, requiere no sólo un análisis físico del retratado sino también psicológico. Es necesario no sólo reflejar los rasgos físicos  sino también los rasgos de su carácter. Hay que observar  cuales son los rasgos físicos y psíquicos  más característicos y ponerlos de relieve.
Cómo ponerlos de relieve? Pues por ejemplo, podemos aumentar sutilmente de tamaño las partes más significativas; si el retratado tiene una nariz ancha y se la colocamos proporcionalmente un poco más ancha conseguiremos resaltar ese rasgo. Lo mismo sucede con cualquier otro rasgo: ojos, boca, mentón, frente.
La personalidad se refleja más bien en el gesto de la cara, en las expresiones que le podamos dar a la cara: sonrisa, tristeza, seriedad, las arrugas de la expresión, la calidad de la mirada, la relevancia de las cejas, todo ello ayuda a definir la personalidad.
 Puede suceder que la persona retratada quiera aparecer idealizada, más joven por ejemplo, entonces los rasgos de la personalidad deben quedar en segundo plano dando más importancia a aquellos rasgos físicos que puedan aportar una imagen más  acorde con el mensaje que quiere transmitir el retratado, bondad, ostentación de poder, belleza, intelectualidad......
Para mí los mejores retratistas españoles del s. XX son:

 Mariano Benlliure
 Mariano Benlliure - Wikipedia, la enciclopedia libre

Pablo Gargallo

Pablo Gargallo - Wikipedia, la enciclopedia libre

Pablo Serrano

Pablo Serrano - Wikipedia, la enciclopedia libre

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