miércoles, 23 de mayo de 2018

Cómo se hace una baldosa de arista

Como se hacen las baldosas de arista 

 La baldosa o azulejos de cuenca o arista es un tipo de azulejo que comenzó a realizarse en Sevilla en el siglo XVI como evolución del azulejo de cuerda seca. La técnica de cuerda seca resultaba muy adecuada para realizar motivos de líneas rectas, pero no lo era tanto para realizar otro tipo de diseños que combinaban líneas curvas y mixtas.. El azulejo de arista constituyó una innovación técnica  porque además de resolver el problema de las líneas curvas, esta técnica permitió la reproducción seriada de azulejos con el consiguiente abaratamiento de costes e incremento de la producción.

  El trabajo que realizaremos en clase es una baldosa de diseño libre,  que  pueda tener continuidad y funcione como un módulo para así poner una baldosa detrás de otra y que formem un dibujo adaptable a cualquier superficie.
  Necesitamos realizar un encofrado con cuatro listones sobre el que verteremos la escayola. El área del
encofrado depende del tamaño de la baldosa que deseemos realizar.

   Una vez seleccionado el dibujo que queremos realizar hacemos un bloque  vertiendo la escayola dentro de un encofrado.

 Una vez fraguada la escayola procedemos a pasar el dibujo del papel al bloque mediante un punteado.


Una vez pasado el dibujo a la plancha procedemos a rehundir la silueta.Aquí mostramos las diferentes y posibles herramientas que hemos usado para empezar con la grabación del dibujo. Como se ve, tenemos unos raspadores de estaño a la izquierda, un vaciador en el medio con otro cabezal, otro raspador a la derecha y un pincel para limpiar los surcos una vez raspado.

 



Una vez seca, retiramos los listones y repasamos los cantos vivos con una escofina. Revisamos la cara buena,
y la lijamos en caso de haber alguna irregularidad. Una vez preparada la cara, nos calcamos el dibujo que
deseamos realizar en la baldosa y con un buril u otra herramienta vamos haciendo un surco continuo sobre
la escayola. 



 
Una vez terminado el dibujo se deja reposar  el molde, hasta que alcance dureza y consistencia.
Hay que tener en cuenta que la duración de un molde  no es  perpetua  y que al cabo de una serie de reproducciones el molde perderá detalles por el desgaste del uso.

 Reproducción de la baldosa de arista
 Una vez realizado este molde realizaremos dos reproducciones, una a pellizco y otra con plancha. Ambos métodos  han sido descritos en la entrada anterior.

 
 Reproducción a pellizco

Con el molde boca arriba encoframos hasta la altura necesaria que nos marcará el grosor de la baldosa y procedemos a colocar la arcilla a pellizco y presionar con un rodillo  con la intensidad necesaria para que se marque en relieve el dibujo de la baldosa.

  con esta técnica conseguimos la textura agrietada característica de esta técnica.

 

 Con la técnica del pellizco no conseguiremos tanto detalle como con la barbotina, pero es un
recurso rápido y menos trabajoso, mucho menos trabajoso que la técnica de plancha.



 Reproducción con plancha

  Se realiza una plancha y sobre ella se coloca la placa de escayola tallada haciendo presión hasta que se marque el dibujo. En este caso se ha realizado manualmente.





En estas imágenes podemos observar la colocación de las planchas.


 


 Ahora simplemente hay que dejar que la figura alcance el estado cuero para repasarla y prepararla para su secado final y posterior cocción.

Sobretodo hay que estimar la preparación posterior del molde, pues si no damos la vuelta a la caja,
el molde se adherirá y la extracción conllevara posibles roturas, sin embargo, si lo calzamos con dos
listones al darle la vuelta, en cuanto seque caerá por si solo, de una sola pieza y sin grandes
desperfectos.






 Existen también unas prensas  especiales para este tipo de técnica.




Algunos ejemplos de baldosas dea arista ya cocidas y esmaltadas con la técnica de la cuerda seca.



 





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